martes, 31 de marzo de 2015

Mis cinco minutos de fama

Estábamos mi amiga y yo con unos amigos, nos fuimos de rumba. No sabíamos muy bien en que consistía el plan pero decidimos ir y divertirnos. Era una noche lluviosa, nos fuimos en taxi a un lugar cercano a mi casa, entonces nos dimos cuenta que el plan era ir de bar en bar y tomar chorros. Bueno, mi amiga y yo no tomamos casi! Y no tomamos chorros, pero bueno son dos amigos muy queridos, extranjeros y bueno ya estábamos ahí. Entonces primera caminada y ya estábamos emparamadas, jiji. El grupo era súper heterogéneo, como 20 personas, unas niñas interrogaron a mi amiga y no les gustó mucho nuestra presencia…hmmmm. Cuando recorrimos como 8 sitios, ya estaban muy prendidos y nosotras nos miramos como…….será buena idea quedarnos o nos vamos? Llegamos a dudar si nos quedábamos, no era el plan para nosotras.
Entonces, uno de nuestros amigos quien estuvo muy atento toda la noche, es un hombre de mirada dulce/picante y de buenas costumbres, parece que se dio cuenta. Se acercó y nos dijo “chicas ya nos vamos para un solo sitio y vamos a bailar”. Entonces decidimos seguir con el grupo, aunque sólo hablamos con nuestros amigos y otra pareja, realmente no encajábamos.
Llegamos a un bar grande donde ponen música de toda clase, estaba llenísimo y era tarde…sacaron unos pases pero no alcanzaban para todos y el grupo era tan grande que mis amigos se adelantaron y me dejaron atrás. De repente me quedé sóla, en la calle y no sabía que hacer, había mas gente entrando pero no los conocía.
Fue cuando desconsolada y hasta con tristeza, miré para mi izquierda y vi con sorpresa que muy cerca había un actor famoso haciendo otra fila para entrar. Y no se de donde me salió “te he visto, eres famoso no?” el me miró y como jugando: se puso el dedo índice sobre los labios en señal de silencio y me dijo “shhhhh”. Yo en señal de complicidad le dije ok bajando la voz, luego en un reflejo de complicidad pero también de supervivencia, me agarré de su brazo y le dije: Mi grupo de amigos está adentro, me quedé sola, y como a tu eres famoso te dejan entrar, yo entro contigo. De aquí no me suelto!. El me sonrió y me dijo, no tendras a tu novio por ahí, yo le respondí rápidamente, no tengo novio. Entonces avanzamos de primeros en la entrada y de repente todos hacían casi venias. Yo le dije asombrada: WOW esto de la fama es bueno! El sonrió y siguió conmigo del brazo, me dijo no se suelte y no me deje bailando solo. Yo le dije vamos a bailar pero a ratos, porque debo buscar a mis amigos.
Entonces comenzó un frenesí, de fans…WOW salían de todos lados para tomarse fotos con él, yo en las primeras fotos me quedé y posé a su lado y todo! Jijiji que risaaaa. Pero me di cuenta que eso no terminaba y me salí. Entonces caí en cuenta que debía buscar a mis amigos en ese sitio tan grande y estaba perdida.
Me dio una angustia enorme, cuando siento que suena el celular…..era mi amigo, me volvió el alma al cuerpo!. Estaban afuera buscándome y yo adentro buscándolos, entonces yo salí a buscarlos y por fin, me sentí a salvo! Les conté lo que pasó y entramos juntos.
Esos fueron mis cinco minutos de fama, al principio me sentí deslumbrada, tiene muuuuchas ventajas, pero luego me sentí agobiada, se paga un precio muy muy alto. Estoy muy agradecida, mi amigo el actor se portó como un lord, me salvó y fue la aventura de la noche, mis primeros cinco minutos de fama!.

martes, 17 de marzo de 2015

La cobija

Recuerdo que cuando tenía como tres años, vivía pegada a mi cobijita. Si….una cobijita que arrastraba por toda la casa…. Para arriba y para abajo y la ensuciaba toda, pero no la soltaba.
Era mi compañera de juegos, mi protectora….mi querida cobijita. Antes de dormir, cogía uno de sus bordes de satín suavecito, hasta que llegaba a la punta de la cobija y me hacía cosquillitas en la cara, ojos, boca, orejas…así me dormía.
Cuando fui creciendo, las cobijas fueron cambiando y finalmente ya no tienen satín en el borde, pero por las noches antes de dormir o cuando me levanto, me descubro buscando el borde de la sabana, hasta llegar a la punta y comienzo a hacerme cosquillitas en la cara, ojos, boca, orejas, jijijiiiii igualiiita!!!!!! Me encanta, en eso no he cambiado nada! Creo que así me consiento y me siento muy feliz, en paz! Hay cosas que están en mí, que me hacen quien soy y espero que nunca cambien!