El 27 de enero regresé de un viaje por el Sureste asiático, Singapur, Indonesia (Java y Bali), Tailandia. Recientemente había tenido una situación muy difícil con mi salud, aún tengo algunas consecuencias, ara un viaje para volver a soñar, para probar que podía ser feliz otra vez, para dar gracias a Dios. Yo nací en familia católica y soy católica, no tan apegada a las reglas de la iglesia pero si a Dios, siento que tengo una relación de cerquita con Dios. Le hablo todos los días, le pido cosas y le doy gracias, también a la virgen y a los ángeles….pero en este viaje mi destino era visitar muchísimos templos de otras religiones. Sobre todo templos budistas, también induistas, musulmanes y chinos.
Tantas diversas religiones en un solo viaje, y bueno yo respeto todas las religiones, creo que el espíritu de todas las religiones es el mismo es a cercarnos a Dios, tener Fé en Dios, que finalmente es el ser supremo del amor. Entonces cuando visitaba, estos templos como turista, no importaba si había mucha gente, aprovechaba y oraba un poco…mis oraciones principales “Pido por la armonía de todos los seres del universo”, “Por mi familia y amigos” y “Dar gracias”.
Y me sentí feliz, porque además de una visita turística, fue una especie de respetuosa y dulce peregrinación.
También hice otras oraciones, en lugares especiales de la naturaleza….en la cascada maravillosa de la Isla de Java, esos lugares que simplemente me conectan con Dios, en los que respiro mas amor.
Una de mis oraciones favoritas, fue en Bali…en Bali, en muchos lugares, en las calles, en los hoteles, en los restaurantes, en las puertas de los negocios, en todas partes veía estas ofrendas y como pequeños altares para orar. Cada casa tiene un pequeño templo a la entrada, así que me pareció que eran personas muy conectadas con Dios.
Lo que me llamaba mas la atención, eran esas pequeñas ofrendas, si, esas ofrendas que hacían parte de un ritual de oración, y recordaba lo que aprendí con un indígena en Colombia, nuestros indígenas también oran a sus Dioses de la naturaleza con ofrendas parecidas. Nuestros indígenas ofrecen frutas y granos o alimentos que se producen en la naturaleza, como muestra de regresar algo de lo que tomamos para nosotros.
Entonces, cuando estaba en Balí, estaba muy impresionada con los incendios de Australia, una inmensa perdida en nuestro planeta y aunque no eran vidas humanas eran vidas. Entonces decidí, orar en la playa, creo que las oraciones son poderosas si se hacen con amor, quería hacer una ofrenda y entregarla al mar. Entonces comencé preguntando en mi hotel en la recepción dónde podría comprar una de esas ofrendas y me dijeron que probablemente por ahí no, pero que podía ir a un mercado cerca como a 20min en carro. Yo, sin perder la esperanza pasé la calle (sólo por chequear con otra fuente de información) entré aun pequeño supermercado y le pregunté a un muchacho que había en la caja, quien no hablaba mucho inglés, “oye ustedes tienen ofrendas o sabes dónde puedo comprar una?) Él estaba terminando de atender a un cliente y me dijo que esperara, entonces le explique bien y él me dijo espera un momento. Fue donde su compañera, en otra caja y ella tenía su propia ofrenda, ellos hablaron y el muchacho me trajo la ofrenda y me la entregó, yo le pregunté que cuanto le debía, pero él me dijo que nada, que era un regalo…queeeee me daban su ofrenda, para que yo pudiera hacer mi oración, yo me emocioné y le di las gracias y le dije que pediría por ellos en mi oración. Entonces, súper feliz, porque Dios hace posible todo, me fui para la playa al atardecer, puse el pareo y comencé mi oración, si mi oración por la armonía de todos los eres del universo y especialmente por los seres afectados por los incendios. Fue una oración, meditación, acompañada de mucho amor, del atardecer, del mar, de Dios. Mi corazón estaba llenito de luz, sólo sentía que quería dar….después de un rato, sólo fui al mar y dejé la ofrenda sobre las olas, con la esperanza que mis oraciones ayudaran en algo.
Y bueno, tengo Fe que cada oración a Dios, es escuchada, que si la hacemos con amor es más poderosa, que si todos aprendemos a conectarnos más con Dios, vamos a querer que otros estén mejor o sean felices sólo porque los amamos.
Lo que siguió es que hoy, estoy en mi casa, y vuelvo a pensar en esa oración y ofrenda porque ahora no es el incendio, es el Coronavirus, yo estuve allá cuando comenzó y gracias a Dios pude regresar bien a mi país, pero hay muchas personas afectadas. Hoy le pido a Dios, con mucha Fé y amor, por la armonía de los seres del universo, por todos los seres humanos, por mi familia, por las personas a las que amo, por todos con quienes he compartido momentos de mi vida, le pido a Dios que aprendamos lo que tenemos que aprender y vivamos con amor, fuerza, valentía, humildad, consideración por otros. Que así sea, que así sea, que así sea!