Enero y como casi todos los años de mi niñez, salimos a pasar unos días de vacaciones en la finca de mi abuelita, “La linda”, asi se llamaba la finca y quedaba en Andes (Suroeste antioqueño), era un finca pequeña con unas vaquitas, un cafetal y una quebrada a uno de sus costados.
Yo tenía unos 10 años, mi hermano dos mas y mi hermanita dos menos, íbamos con amiguitas y amiguitos de nuestras edades….hmmm q ricas vacaciones. La finca quedaba en una vereda llamada “la quebrada arriba”, llegábamos a Andes a 4 horas de Medellín por tierra. Una vez en Andes, subíamos como 40min también en carro o en línea (una chiva) q prestaba el servicio público de transporte a la vereda, una especie de taxi.
La chiva es un bus con bancas q lo atraviesan de lado a lado…es destapado, sin ventanillas. Y el techo está acondicionado con unas varillas alrededor para poder llevar la carga de los campesinos y q no se caiga. Generalmente tiene muchos colores y es muy llamativa, como parte del folclor paisa!
Llegamos a Andes, cansados del viaje y les pedimos permisos a mi mamá y a la mamá de los otros niños q nos dejaran subir a La linda en línea…..un super paseo, además ya nos creíamos grandes. Las mamás después de pensarlo un rato, nos dieron el permiso…. Nos fuimos al paradero de las líneas y tomamos la última q subía a la quebrada arriba. Hmmmm estaba casi llena, apenas logramos acomodarnos las tres niñas, entonces los niños? Mi hermano y el otro niño, nos dijeron muy confiados, tranquilas nosotros nos vamos en el techo, con otros campesinos q no cabían abajo. Cómo, en el techo? Es carretera destapada….y los brincos y las curvas y los huecos y de donde se agarran? Y al lado de la carga? Que susto….pensé………
Pero era demasiado tarde, los valientes ya estaban en el techo!! Arrancamos el recorrido, y cada q un campesino necesitaba bajarse, alguien gritaba oeeee o aquíiiiiiiiiii…..la línea paraba, se bajaba la persona y si tenía carga, el ayudante del chofer desde el techo la tiraba…..jiji.
Todo iba bien, de vez en cuando unos brincos, nos agarrábamos como podíamos y los del techo….gritaban….pero todo seguía normal. Entonces, en una de las curvas mas peligrosas oímos un golpe muy fuerte, algo se golpeó pero por unos segundos q me parecieron eternos nadie gritó….todo era silencio, yo no sabía q pasaba, que fue ese ruido? La línea siguió unos metros y luego paró….hmmmmmmm
Entonces, el ayudante desde el techo grita, “Hágale q cayó parao”, el borrachito venía corriendo a subirse de nuevo al techo, desde el q se había caído en la curva, y como los borrachitos tiene suerte, cayó parado!!! Jiji desde el techo, en carretera destapada, al lado de precipicios….y cayó parado!
Luego, se montó otra vez al techo y la línea arrancó nuevamente…..yo me quedé un poco preocupada por los dos niños arriba, pero ya casi llegábamos a La Linda.
Cuando nos bajamos, ellos nos contaron con detalles todo lo sucedido, cómo fue su experiencia en el techo, los golpes del camino, las incomodidades y peligros q soportaron, es difícil salir ileso de esa aventura….pero el borrachito era una muestra….hay gente q nace parada….”hágale q cayó parao!!!!!!!”.
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