lunes, 23 de abril de 2018

Nadie sabe cuando es su momento

Ayer me levante feliz para ir a nadar a mi antigua universidad EAFIT, voy los domingos porque tienen una buena piscina y me queda cerca de la casa. Me fui en mi carro como siempre, pero estaban cerrados los parqueaderos porque los estaban usando como punto de partida para una maratón.
Me regresé a mi casa, para dejar mi carro y devolverme en taxi para la piscina y cuando subía por la calle 10, no habían casi carros, entonces un carro pequeño que iba delante de mi súper torcido de carril empezó a cerrarme y yo frene un poco y le pite suave, para advertirle que estaba torcido y me di cuenta que estaba chateando con su celular.
El hombre que manejaba ese carro, con una apariencia fea (sospechosa) en mi ciudad le diríamos “chirrete”, se enojó y como soy mujer y estaba sola, comenzó a cerrarme en el carro como quien quiere chocar mi carro, y asustarme. Entonces yo me abrí y aceleré y me persiguió hasta que me alcanzó en el siguiente semáforo. Otra vez se adelantó y me cerró, cerró los dos carriles en frente de mi, al hacerlo cerró también a una camioneta muy grande que venía por el carril derecho. El “Chirrete” se bajó del carro y se vino a pelear y a gritarme…..la verdad cuando esto estaba pasando las personas que estaban mirando eran dos hombres en la acera y el señor de la camioneta, quien al ver la situación bajó el vidrio y se quedó pendiente de que el “chirrete” no pasara a mayores…pero ninguno dijo nada.
Mientras tanto yo me asusté mucho, porque pensaba podría sacar un arma, porque en mi país matan por menos…también por eso nadie se mete y se quedan mirando.
Yo lo único que pensé fue en no bajar el vidrio y le decía, usted es un violento, mire alrededor las personas que están mirando….pero el hombre estaba furioso, yo le repetía mire al señor de la camioneta…entonces el tipo en un segundo miró alrededor y se dio cuenta que estaba siendo observado. Se montó en su carro y tomó un carril, yo tomé otro…el señor de la camioneta me hizo señales que estaba pendiente de mi, que siguiera, yo en medio del miedo, le di las gracias y …seguí para mi casa, que ya estaba cerca.
Dejé mi carro y tomé un taxi para ir a nadar….mi amigo Diego, ya estaba nadando y me escuchó asustado, me abrazó….yo estaba muy afectada, con miedo y triste, porque me sentí desprotegida…..ante esta violencia no hay nada que se pueda hacer.
Pudo, matarme… pensé…. y así es la vida, nadie sabe cuánto dura su vida, cuando es su momento….

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